Creemos en un Dios que existe eternamente en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Creemos en la Biblia como la Palabra de Dios inspirada, infalible e inerrante en los manuscritos originales.
Creemos que el hombre fue creado a imagen de Dios; que pecó, y por ello incurrió, no sólo en la muerte física, sino también en la muerte espiritual que es la separación de Dios; y que todos los seres humanos nacen con una naturaleza pecaminosa y en el caso de aquellos que alcanzan responsabilidad moral son pecadores de pensamiento, palabra y obra, y que todos los que creen en el Señor Jesucristo son justificados por el mérito de Su sangre derramada.
Creemos en el Señor Jesucristo como el Hijo eterno de Dios y que nació de la virgen María y que murió por nuestros pecados según las Escrituras, como sacrificio sustitutivo único y suficiente; que fue sepultado y resucitó al tercer día; que ascendió al cielo y que ahora vive allí por nosotros, como nuestro Sumo Sacerdote y único Abogado y que vendrá personalmente de nuevo; que nuestra salvación está asegurada exclusiva y completamente sólo por la gracia, a través de la fe en Cristo; y que no podemos añadir ni quitar nada a la obra expiatoria de Cristo por nosotros.
Creemos en la resurrección corporal de justos e injustos, y en la bienaventuranza eterna de los salvos mientras que los no salvos sufren la separación eterna de Dios.
( Daniel 12:1-2; Marcos 9:42-48; Mateo 18:6-9, 25:31-46; 2 Tesalonicenses 1:5-10; Judas 7; Apocalipsis 14:9-11, 20:10, 14-15 )