Alejarse de la tradición
El jefe Zakaria era una persona influyente en su comunidad de Malawi.
Las palabras que pronunciaba siempre tenían un peso adicional, y a lo largo de su vida se había forjado una sólida posición en su comunidad.
Gran parte de su prestigio provenía de su liderazgo en una práctica local conocida como Gule Wamkulu, una danza de culto tradicional del pueblo chewa en Malawi, Zambia y Mozambique.
La Gran Danza era una forma cultural de conectar con los antepasados, celebrar hitos importantes y dar la bienvenida a los adolescentes a la madurez.
En su caso, la participación en el ritual le impidió ir la iglesia.
Zakaria siempre había estado interesado en la iglesia, pero le preocupaba el impacto que tendría en su posición social. Entregar su vida a Cristo significaba renunciar a sus tradiciones y dejar de participar en el Gule Wamkulu. Significaba perder su influencia.
Así que se mantuvo a distancia.
Pero todo cambió cuando los socios de la iglesia local organizaron un evento de Evangelismo en su pueblo.
Cuando Zakaria escuchó el verdadero Evangelio y los testimonios de los creyentes de la Iglesia Fuente de Vida, su corazón cambió por completo. En ese mismo evento declaró públicamente que entregaba su vida a Jesús, tomó la decisión de bautizarse a pesar de los temores que tenía sobre lo que eso significaría para su estatus en la comunidad.
Entonces ocurrió algo sorprendente.
En lugar de ser expulsado de su comunidad por su decisión, fue seguido. Otros trece jefes de aldeas vecinas quedaron intrigados por su historia y ahora todos asisten a la iglesia con Zakaria.
Es realmente asombroso ver lo que Dios puede hacer cuando alguien está dispuesto a dar un paso adelante en la fe.
El jefe Zakaria era una persona influyente en su comunidad de Malawi.
Las palabras que pronunciaba siempre tenían un peso adicional, y a lo largo de su vida se había forjado una sólida posición en su comunidad.
Gran parte de su prestigio provenía de su liderazgo en una práctica local conocida como Gule Wamkulu, una danza de culto tradicional del pueblo chewa en Malawi, Zambia y Mozambique.
La Gran Danza era una forma cultural de conectar con los antepasados, celebrar hitos importantes y dar la bienvenida a los adolescentes a la madurez.
En su caso, la participación en el ritual le impidió ir la iglesia.
Zakaria siempre había estado interesado en la iglesia, pero le preocupaba el impacto que tendría en su posición social. Entregar su vida a Cristo significaba renunciar a sus tradiciones y dejar de participar en el Gule Wamkulu. Significaba perder su influencia.
Así que se mantuvo a distancia.
Pero todo cambió cuando los socios de la iglesia local organizaron un evento de Evangelismo en su pueblo.
Cuando Zakaria escuchó el verdadero Evangelio y los testimonios de los creyentes de la Iglesia Fuente de Vida, su corazón cambió por completo. En ese mismo evento declaró públicamente que entregaba su vida a Jesús, tomó la decisión de bautizarse a pesar de los temores que tenía sobre lo que eso significaría para su estatus en la comunidad.
Entonces ocurrió algo sorprendente.
En lugar de ser expulsado de su comunidad por su decisión, fue seguido. Otros trece jefes de aldeas vecinas quedaron intrigados por su historia y ahora todos asisten a la iglesia con Zakaria.
Es realmente asombroso ver lo que Dios puede hacer cuando alguien está dispuesto a dar un paso adelante en la fe.
