Nuestra tierra natal
No es ningún secreto que la Iglesia ha tenido históricamente una relación difícil con las comunidades indígenas. Cada día aprendemos más y más sobre lo que las familias han pasado y siguen pasando ahora. Reparar una relación lleva tiempo. Ganarse la confianza lleva tiempo. También hace falta amor. Y perdón.
Muy parecido a nuestra relación con Dios.
Su amor y perdón fueron necesarios para que fuéramos curados espiritualmente y tuviéramos una relación con Él. Y esto es lo que compartimos con personas de todo el mundo, incluso aquí en Canadá.
Al crear relaciones con posibles socios, lo hacemos con amor, comprensión y voluntad de escuchar y aprender sobre la historia del país.
Esto es lo que ocurrió en un evento en Brampton, Ontario, donde pudimos presentar ShareWord Global a organizaciones que trabajan con las comunidades indígenas. Enzo y Michelle, dos miembros del personal de ShareWord Global, representaron al ministerio en el evento. Y fue allí donde descubrieron algo maravilloso.
Los asistentes al evento examinaron los recursos bíblicos, contextualizados para un público indígena, y expresaron lo felices que estaban de ver a niños y adultos que se parecían a ellos. Se reconocieron a sí mismos mientras hojeaban las páginas de la revista.
Enzo y Michelle también hablaron con otros ministerios que realizan actividades de divulgación en comunidades indígenas y reservas en la región de la isla Manitoulin.
Algunos ministerios llegaron incluso desde tan lejos como Illinois, en Estados Unidos. Uno de los asistentes compartió una de las iniciativas de divulgación que llevan a cabo. Comenzaron compartiendo 50 cestas de Navidad con familias de la comunidad. Luego se les pidió que dieran una cesta a cada una de las 171 familias de la comunidad.
Y lo hicieron.
En cada una de las cestas, incluyeron un ejemplar de las revistas indígenas Spark y Hope. Enzo y Michelle se sorprendieron al saber cuántas personas en el evento conocían los recursos de las Escrituras, pero no habían tratado con ShareWord Global antes. Pero era obvio el impacto que el ministerio tenía en esta comunidad, y se sintieron alentados al saber lo bien recibidos que fueron los recursos. Y con qué facilidad se estaba compartiendo el evangelio en estas comunidades. Porque se les estaba acercando con amor.
Así es exactamente como se seguirá llevando a cabo el ministerio en las comunidades indígenas. Dado que la labor de divulgación en esta zona es tan singular, debemos estar abiertos a adaptarnos a sus necesidades individuales para colaborar con ellos. El trabajo preliminar está listo para que sucedan cosas increíbles en Canadá. Dios ha puesto a creyentes dedicados en condiciones de compartir el Evangelio con estas comunidades, y por lo que se ha visto, incluso en un solo evento, hay mucho más que Él ha planeado.
No es ningún secreto que la Iglesia ha tenido históricamente una relación difícil con las comunidades indígenas. Cada día aprendemos más y más sobre lo que las familias han pasado y siguen pasando ahora. Reparar una relación lleva tiempo. Ganarse la confianza lleva tiempo. También hace falta amor. Y perdón.
Muy parecido a nuestra relación con Dios.
Su amor y perdón fueron necesarios para que fuéramos curados espiritualmente y tuviéramos una relación con Él. Y esto es lo que compartimos con personas de todo el mundo, incluso aquí en Canadá.
Al crear relaciones con posibles socios, lo hacemos con amor, comprensión y voluntad de escuchar y aprender sobre la historia del país.
Esto es lo que ocurrió en un evento en Brampton, Ontario, donde pudimos presentar ShareWord Global a organizaciones que trabajan con las comunidades indígenas. Enzo y Michelle, dos miembros del personal de ShareWord Global, representaron al ministerio en el evento. Y fue allí donde descubrieron algo maravilloso.
Los asistentes al evento examinaron los recursos bíblicos, contextualizados para un público indígena, y expresaron lo felices que estaban de ver a niños y adultos que se parecían a ellos. Se reconocieron a sí mismos mientras hojeaban las páginas de la revista.
Enzo y Michelle también hablaron con otros ministerios que realizan actividades de divulgación en comunidades indígenas y reservas en la región de la isla Manitoulin.
Algunos ministerios llegaron incluso desde tan lejos como Illinois, en Estados Unidos. Uno de los asistentes compartió una de las iniciativas de divulgación que llevan a cabo. Comenzaron compartiendo 50 cestas de Navidad con familias de la comunidad. Luego se les pidió que dieran una cesta a cada una de las 171 familias de la comunidad.
Y lo hicieron.
En cada una de las cestas, incluyeron un ejemplar de las revistas indígenas Spark y Hope. Enzo y Michelle se sorprendieron al saber cuántas personas en el evento conocían los recursos de las Escrituras, pero no habían tratado con ShareWord Global antes. Pero era obvio el impacto que el ministerio tenía en esta comunidad, y se sintieron alentados al saber lo bien recibidos que fueron los recursos. Y con qué facilidad se estaba compartiendo el evangelio en estas comunidades. Porque se les estaba acercando con amor.
Así es exactamente como se seguirá llevando a cabo el ministerio en las comunidades indígenas. Dado que la labor de divulgación en esta zona es tan singular, debemos estar abiertos a adaptarnos a sus necesidades individuales para colaborar con ellos. El trabajo preliminar está listo para que sucedan cosas increíbles en Canadá. Dios ha puesto a creyentes dedicados en condiciones de compartir el Evangelio con estas comunidades, y por lo que se ha visto, incluso en un solo evento, hay mucho más que Él ha planeado.
